Las tablas de madera un elemento sencillo, básico e imprescindible en la historia de la cocina, se ha convertido en tendencia.
Las tenemos en distintas maderas, olivo, roble, teca, bambu y lo último madera de acacia, una madera característica por sus aguas. También las tenemos en distintas formas… rectangulares, cuadradas, redondas o incluso irregulares. Y una que me encanta de madera de mango, tanto decorativa como funcional.
Existen otros materiales como el marmól o también se puede optar por decorarlas o pintarlas con chalkpaint. Sobretodo si queremos distinguirlas por colores para evitar la contaminación cruzada, buena idea si alguien es alérgico en la familia.
Las tablas de cortar salen de la cocina, sustituyendo a los propios platos, en muchas ocasiones conviertiéndose en la protagonista de la mesa. Sirven de bandeja de presentación y son la aliada perfecta de cualquier foto.
En cualquier rinconcito de tu cocina podrás apoyar una o varios o puedes colgarlas y decorar tu pared.
Con estas ideas, no me digáis no os morir de ganas de entrar en la cocina a preparar un aperitivo antes de la cena.
Mi padre, que era ebanista, me dijo: ‘La madera tiene un grano y si vas al grano, tienes belleza. Si vas en contra de ella, tienes astillas – se rompe. Y lo tomé como mi punto de vista de la vida. Tienes que seguir el grano – para ser sensible a la dirección de la vida» – Christian Loubotin.
